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Cuando eres más chico te das cuenta que hiciste pendejadas de las que te arrepientes severamente. Las personas lidian con eso de forma distinta, algunos lo cuentan con sus amigos más cercanos, un familiar o se lo guardan para ellos mismos. Me violaron en una fiesta y no tuve los ovarios para contarlo.

Si eres de entre 15 a 20 la vida salvaje ya está palpable. Tuve mala suerte de ver la mala cara de este mundo tan distinto e irreal. No piensas que está pasando porque no puedes creer que te pasen a ti. Ser violada transformó mi ser, el sexo se volvió mi fuente. Ahora entiendo que solo traté de normalizar algo para así no tener que aceptar que me había pasado algo que parecía tan ajeno, porque el dolor da miedo. Es la primera vez que puedo escribirlo de forma sincera. Lo que me sanó fue un amor bueno de una persona buena a la cual corrompí de forma egoísta con mi forma de ser de esa época. Nuestra relación fue el sacrificio para que pueda darme cuenta de cuanto perdía al tratar de huir de un problema que era grande, pero nuestra gran amistad salvada nos demostró que de esta forma estábamos mejor. Algún día tendré valor de decirlo en voz alta, pero por ahora este es el primer paso.